martes, 4 de abril de 2017

La cocorota


 
Cuando se escucha decir que fulanito se cayó y se dio en toda la cocorota, hasta un niño entiende que se trata de la cabeza, pues es como lo más parecido a un coco. 

El Diccionario de la Lengua Española, en su versión antigua habla del cocorote para designar la copa de un árbol y la nueva versión presenta la cocorota como un término coloquial que designa la parte más eminente de la cabeza, esto es la coronilla en donde los curas se hacían la tonsura.

Ese rapado o afeitado circular en la coronilla, cuyas dimensiones fueron variando desde una rapada total hasta el tamaño de una moneda real española. fue una práctica del clero católico, nacida a principios de la Edad Media y que perduró hasta 1972, fecha en que Pablo VI la consideró innecesaria. 

En su origen, la tonsura era señal de humillación; entre los francos, por ejemplo, se tonsuraba a los príncipes incapaces de suceder en el trono y lo mismo entre los godos, así que era un signo de renuncia al mundo, junto con la adopción del hábito y el cambio de nombre; un elemento de un ritual de muerte y de renacimiento que borra, sin dejar cicatriz, los pecados anteriores.

Lo extraño es que muchos curitas cuando ya está viejitos de renunciar ¡pero a la pobreza! muestran una solemne tonsura que va desde la frente hasta la nuca y sin ninguna cicatriz en la blanca cocorota.

Juan Manuel Pérez

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