miércoles, 24 de mayo de 2017

Judíos y paisas



El descubrimiento de América fue un evento milagroso que dio la oportunidad a muchos judíos de emigrar y asentarse en estas nuevas tierras y mantener vivas en ellas muchas tradiciones, como ocurrió principalmente en el Departamento de Antioquia. Con todo es preciso  aclarar que la herencia judía de Antioquia y de otros lugares del país no es de origen biológico, sino el resultado de un proceso de contacto de las dos culturas en busca de progreso. Veamos algunos de los rasgos que compartimos con los judíos:

Judío errante y paisa andariego

Tanto judíos como antioqueños han sido negociantes y errabundos a partir de la creencia de que en otros pueblos se puede  adquirir mayor bienestar y obtener medios económicos.

Se juegan hasta el alma

El probar suerte y arriesgar también ha estado presente en ambas culturas, de ahí que en el carriel paisa no faltan los dados, las cartas y el billetico de la lotería; en Israel, por ejemplo, abundan casinos, juegos de azar, loterías, hay carreras de caballos, carreras de perros y hasta carreras de judíos cuando la cosa es gratis.

Exageraditos y cañeros

Aunque el judío es austero, también es ostentoso y exagerado; su mercancía es la más bonita, fina y  barata. En cuanto al paisa, basta con escucharle un chiste en donde se comparan bogotanos, pastusos y costeños, y ya se sabe el final. En síntesis, ambos “echan más lengua que un perro tomando leche.”

Regionalistas a morir

Una característica de los judíos sefarditas es que viven orgullosos de su origen español, caracterizándose porque formaban grupos según las provincias. El antioqueño ama a su tierra y a su gente, y por esta razón le tachan de regionalista, de ahí aquelos famosos dichos de que  el antioqueño no se vara y que  a los paisas los cuidaban la Iglesia, la mamá y El Colombiano (la prensa antioqueña).

Agüeristas y supersticiosos

Veamos algunos de los agüeros que comparten los paisas con los judíos para atraer y conservar el dinero:

1.   En el día del pago del sueldo no se debe gastar ni un solo peso y toda la suma recibida tiene que pasar una noche en casa o en la cuenta bancaria.

2.   Si se conserva un billete durante todo el año, éste estárá cargado de energía positiva, por lo tanto empezará a atraer más dinero.

3.   Silbar en la habitación y recoger migas de la mesa con la mano aleja el dinero extra.

4.   Si se obsequia pan y sal a alguien, la suerte pasará a la familia de éste.

5.   Para que haya siempre dinero en casa hay que poner la escoba con el mango hacia abajo.

6.   Nunca se debe pedir aumento de sueldo en la mañana ni en la noche.

7.   No prestar dinero los lunes, no pedir prestado los martes, ni tampoco devolver lo que se prestó, los días viernes.

8.   Tomar y dar prestado solo en la mañana porque cualquier manejo de dinero en la noche significa la bancarrota.

9.   En el bolsillo de la ropa y en la billetera se debe  dejar al menos una moneda o billete.

10.  En la separación más pequeña de la billetera poner el billete de un Dólar doblado en forma de triángulo.


Su indumentaria

El poncho es una tela blanca con rallas (casi siempre azules o negras) y flecos, no se lo lleva encima sino alrededor del cuello o sobre los hombros, y no tiene uso aparente pues no protege del frío ni del agua. Un judío puede identificar esta prenda como un chal de rezos (el talit se llama en hebreo).

Las alpargatas hechas de fique se amarran con hilos de algodón y dan la idea de no usar material impuro durante las grandes fiestas Judías. Nuestros arrieros recorren todo el Departamento con este calzado.


A los campesinos judíos y antioqueños no les puede faltar el sombrero y una vara: el zurriago del arriero, y la cachava del pastor. 

Por Juan Manuel Pérez

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