martes, 1 de enero de 2019

BUÑUELO


BUÑUELO


Con regalos, bebidas y ricas viandas los cristianos de todas las denominaciones celebran la Navidad y en el país paisa, desde el componente gastronómico, se la identifica con el buñuelo acompañado de su entrañable esposa la natilla.


Aunque el buñuelo no nació en Antioquia, si parece que su origen está cerca de nuestros ancestros sefarditas ya que algunos escritos le atribuyen su creación a Abdelaziz ben Drisi el Jabazún, un panadero de la antigua Andalucía quien estaba encartado por la escasez de alimentos y de leña para el horno, así que decidió elaborar unas bolas de masa con agua y harina y las lanzó a los calderos de aceite hirviendo que estaban destinados para vaciarlos contra los invasores desde lo alto de la fortaleza. Tal puede ser el origen del buñuelo.


Al parecer la palabra buñuelo se origina en la forma de elaboración con la mano empuñando la masa para hacer una esfera que en la antigua Roma se denominaba pugno cuyo significado es puño cerrado o puñuelo. Pero doctores tiene la Santa Madre Iglesia y también lingüistas que nos podrían ilustrar sobre el tema.


Existe una gran variedad de buñuelos pues de Andalucía, donde se dieron las primeras recetas, su uso se extendió su por todo el mundo y los hay de todos los tamaños, colores, sabores y gran variedad de componentes.

En los todos hogares paisas las festividades navideñas se cocinaban, al lado del impajaritable “matrimonio“ natilla – buñuelo; una variedad de manjares, dulces, hojuelas, tamales, perniles y todo lo que el presupuesto familiar permitiera.


Pero los buñuelos paisas son únicos e irrepetibles, las madres antioqueñas armaban con todo el cuidado de sus amorosas manos los buñuelos como unas esferas de la masa elaborada con los mejores ingredientes y los freían en el mejor aceite, proceso en el cual abandonaban su primigenia forma para tomar unas caprichosas y hasta cómicas figuras. Pero lo que realmente los hacía irrepetibles era su sabor

Hoy las “fabricas” de buñuelos venden unos que son perfectamente esféricos como si fueran diseñados por ingenieros o por lo menos por verdaderos geómetras, pero que no igualan en sabor, ni amor a los monstruillos hogareños de antaño.

En el lenguaje paisa existen otras connotaciones para la palabra buñuelo:
  • Cuando un político, pongamos como ejemplo a Luis Alfredo Ramos, se voltea y se voltea hasta que se cocina, se le apoda buñuelo. Los buñuelos voltean y voltean en el proceso de cocción hasta que se retiran de la paila para que evitar que se doren demasiado. No obstante es inevitable que alguno que otro resulte quemado. Cualquier parecido con la coincidencia es pura realidad.
  • ·         Cuando alguien no tiene pericia para hacer algo se; le dice que está buñuelo, pero donde más  se revela la condición de buñuelo es en la conducción de automóviles. Un buñuelo es una masa casi redonda y a veces de forma caprichosa que lo hace es inestable y hasta gracioso en su aspecto, de ahí la comparación con personas inexpertas. Cuando un conductor muestra en la pista sus habilidades de buñuelo le gritan desde otro vehículo: “¡Café para ese buñuelo!”


Francisco Arango Mejía


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