Consiste en tratar de ganar la intención o la
voluntad de una persona, mediante falso halago o por medio de una seducción
para obtener o lograr de ella lo que se desea. Esta palabra viene del
prefijo “en”, (dentro), del sustantivo “gat” (gato) sufijo y “ar”, forma
verbal. Esta acción equivale a la frase coloquial “meter gato por liebre”, y se aplica cuando se pretende engañar a un
comensal sirviéndole un plato de gato en lugar de una vianda de liebre (de la
familia del conejo), plato muy apetecido en Europa. De ahí querido lector que es necesario abrir bien los ojos, porque
en este planetica azul nada es gratuito y al menor descuido nos meten el dedo a
la boca (nos engañan).
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